- Corrige el enganche. En la lactancia, la principal dificultad y, sobre todo, de dolor es un mal agarre del bebé.
- Ten en cuenta tu postura. Busca un espacio donde estés a gusto, siéntate cómodamente y no dudes en usar almohadas para mantener la espalda recta y los brazos apoyados y relajados.

- Opta siempre por la lactancia a demanda, aquella en la que el bebé decide la frecuencia y la duración de las tomas. Forzar al espaciado de las tomas afectará a la producción de leche y hará que el bebé llegue más intranquilo a la siguiente toma, por lo que será más difícil conseguir un buen enganche.
- Evita las interferencias hasta que la lactancia esté establecida. Los chupetes y biberones, así como las areolas mamarias, pueden derivar en un mal enganche al pecho y una mala estimulación de la producción de leche.
- Busca el apoyo de tu matrona o un grupo de lactancia. La lactancia es una habilidad que requiere práctica y es muy útil ver cómo otras madres lo hacen y solucionan sus problemas.