Consulta con tu matrona si tienes alguno de estos síntomas o si tienes dudas sobre lo que te está pasando:
- Fiebre de 38°C o superior y que persiste más de 24h.
- Inflamación en la zona de los puntos, enrojecimiento, calor en la zona afectada y dolor. También puede aparecer supuración en la herida (secreción blanquecina más o menos espesa).
- Mamas excesivamente inflamadas con zonas enrojecidas o con sensación de calor. Grietas, punzadas o dolor en los pezones debido a la lactancia.
- Dificultad para respirar o dolor intenso en el pecho.
- Dolor o escozor al ir a orinar o ganas muy frecuentes.
- Mareo, palpitaciones o taquicardias.
- Escapes de orina.
- Sangrado vaginal en aumento o hemorragia importante.
- Pérdida hemática vaginal maloliente.
- Dolor o abultamiento en las piernas o muslos, con enrojecimiento y sensación de calor.
- Tristeza profunda, depresión o sentimiento de incapacidad para cuidar del bebé.
- Cefaleas intensas o persistentes, sobre todo si van acompañadas de alteraciones visuales, náuseas o vómitos.