Mantén hábitos de vida saludables
El mantenimiento de una dieta equilibrada, hacer ejercicio de manera regular y descansar adecuadamente es de suma importancia, así como la modificación de los hábitos perjudiciales, como puede ser el consumo de sustancias tóxicas (alcohol, tabaco u otras drogas).
Haz controles rutinarios sobre tu estado de salud
Es esencial cuidar tu cuerpo todos los días para afrontar el embarazo en las mejores condiciones posibles. La forma más segura de hacer esto es acudiendo a un centro médico para hacerte controles rutinarios y así constatar que tu estado de salud es óptimo.
Incluye un suplemento de ácido fólico en tu rutina
Para evitar defectos en el desarrollo del sistema nervioso del feto se recomienda tomar ácido fólico desde los tres meses previos al embarazo hasta el final del primer trimestre, además de mantener una dieta equilibrada.
Aumenta la aportación de yodo a tu organismo
Para garantizar la elaboración de la hormona tiroidea de la madre y evitar la falta de yodo en el feto se recomienda tomar un preparado farmacológico durante los tres meses previos al embarazo, durante todo el embarazo y la lactancia.
Ponte la vacuna de la rubeola
Si no te has vacunado contra la rubeola con anterioridad y no has pasado la enfermedad, se recomienda la vacunación. Se aconseja dejar pasar un periodo de tres meses entre la vacunación y el embarazo.
Pide información y resuelve todas las dudas
Si te enteras de que estás embarazada y no has hecho la visita pregestacional, no te preocupes. Pide cita con tu médico o matrona para informar sobre tu embarazo y te indicarán los pasos que tendrás que seguir a partir de ahora.